Máquina neumática (2017)
“Máquina neumática” continúa el proceso iniciado en “Neumas 0”, en busca de una concepción de carácter más definitiva a través de una optimización de su manejo, a la vez que una simplificación de su mecánica.
Partiendo del sonido orgánico, casi animal, que producen las membranas en vibración de unos pitos de caña, generamos esculturas huecas que conducen y modulan este primer soplo hasta emitir sonidos humanoides que se aproximan a fonemas determinados. Partiendo de algunos esquemas de máquinas parlantes sobretodo del siglo XVIII y XIX (Kratzenstein, Kempelen y Wheatstone ) fuimos modelando hasta encontrar el sonido de las cinco vocales. Por otro lado, las consonantes fueron apareciendo mediante la manipulación y deformación de estas formas primeras.
“Máquina neumática” consigue deshacerse del ventilador y se alimenta de forma autónoma mediante un sistema de fuelles que accionamos durante la performance. Por otro lado, continuamos investigando y añadiendo fonemas de manera que la obra reúne, además de las cinco vocales, las sílabas ma-pa-ne-pe-ce-le-rra, ampliando las posibilidades de ideación de frases interpretables.
En diálogo con las propias limitaciones de pronunciación de la máquina, vamos encontrando palabras y frases que se conforman como partitura para accionar la obra. De este proceso condicionado surge un texto de carácter oracular en el que se describen lugares que no conocemos o se manifiestan lemas de moralidad propia:
Hice neuma y oí lema:
“O hay ley o hay pelea”
Oí: “amarra rama y apalea”
Y huí a cerrar pelea.
Cené rape y anhelé mar
Amanece, leí mapa
Y huí a Ipanema.
¡oooooohh!
Ipanema huele a oleo
Neuma huele a enea.