Prueba
Cada sílaba se despliega como una estela, haciendo visible cada pequeño gesto que hace posible la articulación del lenguaje hablado1.
Este friso se sitúa en la pared frontal de una de las celdas. Al abrir y cerrar la puerta, ésta produce una sombra que recorre el friso, haciendo visible el perfil pronunciando un texto mudo. La obra exige una mirada sinestésica que fuerza al espectador a palpar el sonido con la mirada.
Para visualizar el efecto se hace imprescindible la acción de dos espectadores: Una persona se sitúa en el interior de la celda, buscando el punto de vista que hace aparecer el rostro pronunciando el texto, otra persona se sitúa fuera de la celda y abre y cierra la puerta. Desde fuera el efecto es invisible, la vivencia es radicalmente diferente desde ambos lados de la puerta. En esta obra el espectador es elemento activo y parte fundamental de la rudimentaria maquinaria que sustenta este artificio.
Al abrir y cerrar la puerta la sombra de ésta hace visible, como en una doble imagen, dos textos. Uno se pronuncia al recorrerlo de izquierda a derecha y otro al ir de derecha a izquierda.
Cada sílaba se despliega como una estela, haciendo visible cada pequeño gesto que hace posible la articulación del lenguaje hablado2.
Este friso se sitúa en la pared frontal de una de las celdas. Al abrir y cerrar la puerta, ésta produce una sombra que recorre el friso, haciendo visible el perfil pronunciando un texto mudo. La obra exige una mirada sinestésica que fuerza al espectador a palpar el sonido con la mirada.
Para visualizar el efecto se hace imprescindible la acción de dos espectadores: Una persona se sitúa en el interior de la celda, buscando el punto de vista que hace aparecer el rostro pronunciando el texto, otra persona se sitúa fuera de la celda y abre y cierra la puerta. Desde fuera el efecto es invisible, la vivencia es radicalmente diferente desde ambos lados de la puerta. En esta obra el espectador es elemento activo y parte fundamental de la rudimentaria maquinaria que sustenta este artificio.
Al abrir y cerrar la puerta la sombra de ésta hace visible, como en una doble imagen, dos textos. Uno se pronuncia al recorrerlo de izquierda a derecha y otro al ir de derecha a izquierda.